Tal vez, el Tarot de Marsella, tenía como finalidad la de constituir una catedral portable, accesible en cualquier momento, sobre todo en la época en que surgió, que data aproximadamente entre los años 1000 y 1500 de nuestra era. El despliegue de los símbolos del Tarot podía ser abordado incluso por personas que no sabían leer ni escribir.
Orígenes de los Juegos de Hoy
El juego de cartas de la actualidad tiene su origen en el juego del Tarot de épocas pasadas. Más que sólo ser eso, el Tarot es en sí un evento iniciático, un suceso que permite abrir las puertas a la realidad que bulle dentro de cada uno de nosotros. No sirve para leer el futuro, siempre tomando en cuenta que el destino de cada uno de nosotros siempre puede ser cambiado, sólo se puede contar la historia de posibles futuros, uno de los cuales habremos de elegir nosotros con nuestros actos y decisiones.Sabiduría, recuerdos y experiencia
Hay muchos que sostienen que el llegar a esta condición de iluminados requiere de mucha preparación y que cualquiera que se lo proponga puede obtener la facultad. Si nos preguntamos cómo es posible que con 78 cartas y cuatro colores se pueda personificar la realidad de cada persona en el mundo, habremos de respondernos primero a la cuestión de cómo es posible que en cada cerebro exista tan ingente cantidad de neuronas conectadas de manera única, almacenando recuerdos, sabiduría y experiencias únicas.Como obertura al concierto interpretado por el tarot, podemos hablar del viaje extraordinario que nace en el Loco —que simboliza la libertad total, el desvanecimiento de todo límite, la rotura de las fronteras, el errar sin ataduras—, y se transporta hacia el mundo —que simboliza la realización cabal, la parte masculina en conjunción armónica y equilibrada con lo femenino, lo sexual, lo emocional, lo terrenal… edificando en este viaje la estructura del inconsciente.
Cuando las cartas del Tarot van materializándose una a una, articulan un poema sutil, con infinitas posibilidades. Los símbolos se van acoplando a los demás, narrando así una historia, la historia de la vida de una persona. Al igual que las dendritas de una neurona, cuyo número puede superar las 100.000, las cartas del Tarot poseen brazos esperando unirse con otros brazos.
Envía tus comentarios