Imágenes y Nombres vs Simbología
Las imágenes de algunas cartas del Tarot pueden ser resultar un poco aterradoras, tanto en lo que respecta a sus nombres como a la imagen que las representa. Sin embargo, no hay que tomarse literalmente lo que vemos, puesto que lo que tenemos delante nuestro es la representación de una simbología que, llevada a la práctica, puede llegar a tener incluso un significado opuesto al que vemos con nuestros propios ojos.Hoy traemos ante ti a tres cartas que suelen interpretarse de una forma errónea, lo cual se debe al temor que nos infunde La Muerte, El Diablo y La Torre. ¿Quieres descubrir los mensajes significativos que encierran?
La Muerte
No es de extrañar que cuando un consultante se encuentra cara a cara con la muerte, dentro del contexto de una consulta de Tarot, sienta que su vida está a punto de terminar. Sin embargo, es aquí en entra en acción el rol del tarotista, quien tendrá el cometido de explicarle que lo que se termina es la situación que lo está atormentando.Si aparece invertida quiere decir que aún deberemos esperar un tiempo más para dar por finalizada una situación incómoda o desagradable o que esa situación necesita tiempo para revertirse y sanar. En este caso, el corte no siempre es la solución.
La Torre
La Torre asusta a todo consultante por lo devastador del panorama que presenta: una torre quebrada, cayéndose sobre el pueblo ante la mirada atónita de las personas. Lo cierto es que lo que esta baraja nos propone es un cambio radical en nuestra vida, pero que tiene que partir desde nuestro interior. Somos nosotros los que tenemos que aprender a poner un límite y hasta marcar un "hasta aquí llegamos".Si el problema es algo inherente al consultante en sí mismo, La Torre le indica que en sus manos está la solución, la cual depende de su propia autodisciplina.
Cuando sale invertida, La Torre implica un quiebre drástico y poco beneficioso para la salud psíquica del consultante.
El Diablo
Lejos de hablarnos de una presencia maligna y del infierno al que muchas personas temen, El Diablo nos pone de cara con nosotros mismos y con nuestros bajos instintos. Su presencia significa las pasiones humanas, las buenas y las malas. Si logramos encausarlas de forma positiva, podremos lograr muchas cosas gracias al fuego interior que arde en nuestro ser.Sin embargo, cuando sale invertida, significa que no estamos pudiendo darle un cauce positivo a lo que sentimos y que nuestro destino quedará sellado por la desgracia si es que no logramos templar la ira y la bronca que nos consumen. Estamos a tiempo, por ello es que la baraja sale invertida. En nosotros está la posibilidad de revertir lo negativo que hemos sembrado.
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