El tercero de lo Arcanos Mayores es una representación de empoderamiento de la feminidad… sin que ello signifique que excluye a los hombres. De hecho es una invitación para que hombres y mujeres ejerzamos nuestra espiritualidad en toda decisión y todo acto. Se trata de
La Emperatriz.
De esta manera se representa La Emperatriz en el mazo de Tarot más antiguo del que tenemos noticia, el de Marsella: esta reina se encuentra sentada en su trono, uno sencillo, de piedra, y observa al mundo que la rodea y sobre el que gobierna mientras sostiene dos pesados elementos.
En la mano derecha sostiene un báculo sagrado; en la izquierda un escudo con un águila. La mano derecha levanta el báculo por encima de su cabeza.
¿Qué significa esta carta?La Emperatriz es una representación de nuestro libre albedrío: es la mente humana, la capacidad de elegir, de comprometerse con las propias decisiones. También es una guía concentrada de cómo deberíamos afrontar los problemas en la vida.
El trono de La Emperatriz es de roca: es la soberana de un reino humilde, que se forja con trabajo. La mente que ejercitamos y nutrimos con conocimiento. Esa mente tiene dos factores para considerar al tomar una decisión: uno es el báculo, que representa al espíritu; el otro es el águila, que representa a la ambición.
¿Qué nos dice esta carta? Ante la vida, siempre hay que poner al espíritu por encima de la ambición. Hay que acogerse al lado femenino que todos tenemos, y preferir preservar aquellos que anida en nuestro interior que aquello que podríamos conquistar.
Para tener una vida sana, lo ideal es tener una mente sana y poder amar a todas las personas que se crucen en el camino cada día. 
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